Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Juan 5, 9-20

9 Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio
de Dios, pues este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de
su Hijo.

10 Quien cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo.
Quien no cree a Dios le hace mentiroso, porque no ha creído en el
testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y
esta
vida está en su Hijo.

12 Quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la

vida.

13 Os he escrito estas cosas a los que creéis en el nombre del Hijo de

Dios, para que os deis cuenta de que tenéis vida eterna.

14 En esto está la confianza que tenemos en él: en que si le pedimos
algo según su voluntad, nos escucha.

15 Y si sabemos que nos escucha en lo que le pedimos, sabemos que
tenemos conseguido lo que hayamos pedido.

16 Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de
muerte, pida y le dará vida - a los que cometan pecados que no
son de
muerte pues hay un pecado que es de muerte, por el cual no digo que pida -.

17 Toda iniquidad es pecado, pero hay pecado que no es de muerte.

18 Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el
Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle.

19 Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder
del Maligno.

20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado
inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el
Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la
Vida
eterna.